UN PERRO PRIMITIVO
El pila argentino es una raza canina muy similar al crestado chino, al xoloitzcuintle, y al perro sin pelo del Perú, del cual probablemente es descendiente. La evidencia arqueológica apunta a su existencia en el continente desde hace unos tres mil años. Al calificársele de perro primitivo, se le reconoce como de raza pura, es decir, la naturaleza los hizo tal como son, no habiendo variado sus características morfológicas en miles de años, tal como puede apreciarse en la actualidad.
Parece no haber registro de la presencia de estos perros en lo que es hoy Argentina antes de la colonización inca del siglo XV de nuestra era. El imperio inca se extendió al norte por los Andes a Ecuador y sur de Colombia, y hacia el sur a ambos lados de la Cordillera de los Andes al centro de Chile y Argentina.
El Inca enviaba a sus emisarios con valiosos regalos para estrechar vínculos con las colonias distantes, y entre estos regalos se incluirían los apreciados ‘khalas’ (término quechua que significa desnudo, o sin pelo). Estos perros cumplieron un rol importante dentro de las costumbres y mitos de los incas. Las crónicas de la época de la conquista española y el Virreinato dieron testimonio de la presencia de estos canes. La gente del campo conservó el perro sin pelos, asociado a su cultura propia y lo usó para fines medicinales.
En épocas coloniales y bien avanzado el siglo XX, los Pilas fueron tenidos en alta estima por los aborígenes, la clase media y campesinos criollos del noroeste argentino, que les dieron este apelativo empleando el término coloquial para sin pelo o desnudo.
Se los apreciaba por su piel caliente, utilizándolos para entibiar las camas y como almohadillas terapéuticas, especialmente para los ancianos que sufrían de reumatismo (en tal caso se les llamaba en varias ciudades rioplatenses hasta mediados del siglo XIX «calientapies». Tienen la capacidad de evitar alergias, problemas bronquiales y asma, pues no tiene pelo que podría causar problemas respiratorios, tampoco pulgas ni garrapatas, ya que estas no tienen dónde anidar.
Actualmente es raro toparse con un Pila aparentemente puro; y aún los mestizos son menos frecuentes que hace apenas treinta años. No obstante, en la última década se ha ido formando un pequeño pero entusiasta movimiento para el rescate y restauración de nuestra única raza precolombina. Así surgio la Primera Fiesta Nacional del Perro Pila Argentino, realizada aquí en Coronel Moldes la cual tuvo varias ediciones.
Al realizar algún tour que incluya la visita a una familia que tenga estos perros pilas en Moldes, estarás contribuyendo a que ésta raza no desaparezca.